Cuidar de un enfermo con daño cerebral o algún tipo de enfermedad neurodegenerativa no es una tarea fácil, es exigente, prolongada en el tiempo y compleja. Esto conlleva que el cuidador pueda vivir una serie de cambios:
Estos cambios pueden tener repercusiones en la salud:
Si lo necesita, no dude en ponerse en manos de profesionales de la salud (médico, psicólogo, etc.), quienes le informarán, asesorarán, y le darán el apoyo psicológico y emocional, necesario para el momento que está viviendo.